La noche de piedra (La iniquidad I)

29 10 2007

Este martes 30, a las 20:00, se presenta La noche de piedra (La iniquidad I) en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. En el acto intervendrán Oswaldo Guerra y Jorge Alberto Liria.

 

El camino hacia el infierno pasa por San Expósito, la localidad costera donde transcurre La noche de piedra. A las afueras de esta última parada y fonda antes del encuentro con el mismísimo Satanás, se encuentra la solitaria casa de Roque del Malo, en torno a la cual el azar o el destino hacen coincidir a diversos personajes. Ninguno de ellos es lo que parece. El lector descubrirá que son aún peores. Movidos por el sexo, el dinero, la ambición de dominio o la mera crueldad, se mueven ineluctablemente hacia un último encuentro mortal.
Intriga, erotismo, violencia, deconstrucción de estereotipos y reflexión moral se entrecruzan en el territorio de esta novela, que supone una indagación en la infamia, una inspección ocular de los sótanos del alma humana y las oscuras motivaciones que hacen que el hombre sea un lobo para el hombre.





algunos textículos, un nuevo libro

24 10 2007





Dolores Campos-Herrero. Lola.

22 10 2007

Creo que es la primera entrada sobre un asunto personal que inserto en este blog y creo, también, que será la última.

Ha fallecido Dolores Campos-Herrero. Para los cuatro que no la conozcan, Lola era, además de una estupenda periodista una de la mejores narradoras breves que he conocido, perteneciente a ese grupo de autores que se dio a conocer en los ochenta en Canarias con la colección Nuevas Escrituras. Todo esto (y mucho más sobre el sinfín de actividades que desarrolló) lo puede leer cualquiera en cualquier prólogo.

Son muchos los que tienen mucho que agradecer a Lola. Me incluyo entre ellos como de los primeros.  Sabías que, en este mundo de la escritura, tan lleno de caínes y ególatras, la mano de Lola siempre estaba tendida, fueran cuales fuesen tus credenciales, tu trayectoria o la proyección de la actividad para la que solicitabas su ayuda.

Su labor como activista literaria ha dado ya frutos exquisitos y continuará dándolos. Son ya decenas los nuevos autores para quienes el contacto con Lola fue decisivo. Así que su labor de formación estará ahí y podremos disfrutar de sus resultados.

Sus textos también seguirán aquí, acompañándonos, provocando nuestra sonrisa y nuestra inquietud, nuestro interés y nuestra admiración. Así que sus textos no los echaremos de menos.

Pero a su presencia sí. Su presencia amable y sonriente. Su compleja sencillez. Su humanidad. Esa humanidad que refulgía con tal fuerza que eclipsaba su indiscutible talento como escritora.

Yo (dejemos plurales mayestáticos que intentan disimular lo indisimulable) echaré de menos a Lola, a quien en los últimos tiempos no conseguía frecuentar demasiado, pero cuyo contacto siempre me producía una paz indecible. Es difícil expresarlo. Tremendamente complicado explicar cómo confortaba y enriquecía estar a su lado. Todo lo que se aprendía. Todo lo que se recibía de ella. Porque estar con Lola era así: ser objeto constante de una generosidad sincera que prodigaba sin medida y casi hasta sin pretenderlo, porque ello formaba parte (sospeché siempre) de su misma personalidad.

Ahora mismo no sé qué más decir. Hace sólo tres horas que me he enterado de la triste noticia. El teléfono hoy ha sido imprescindible porque había que llamar a todas las personas que querían a Lola y no se me ocurre el nombre de nadie que, conociéndola, no la quisiera.

Podría decir que los dioses aman a los mejores y por eso los reclaman jóvenes. Podría decir que ahora ya es inmortal y que nunca la olvidaremos. Podría reproducir un montón de tópicos más, pero no servirían de consuelo. El único consuelo posible sería que esto no hubiese ocurrido. Lo demás es silencio.





Sentido común

17 10 2007

Intenta arrancarse con sus propias manos la lengua con la que la insultó, pero, en el último instante, piensa que la va a nacesitar para decirle que la ama.





ENTRE USTED Y NOSOTROS

17 10 2007

 

nosotros, los olvidados. los que servimos su mesa. los que hacemos la cama deshecha por usted y su señora. los que limpiamos los suelos que usted ensucia. los que cosemos su ropa y las pelotas que sus hijos de usted patean con pies enfundados en zapatos deportivos que nuestros hijos han cosido.

nosotros, teniendo en cuenta que usted en cuenta no nos tiene, que no lee nuestras cartas ni atiende nuestras llamadas ni tiene tiempo para recibirnos porque siempre anda reunido, hemos decidido usar de este medio para comunicarnos con usted y expresarle nuestro malestar y dar justo castigo al trato por usted dispensado.

de ahí que hayamos decidido contactarle mediante esta pesadilla en la cual invadimos su casa y robamos sus alimentos y mancillamos su suelo y deshacemos su cama usando las blandas posaderas de su esposa de usted y permitimos que nuestros hijos pateen las pelotas de sus hijos.

ya que usted se olvida de nosotros, mantenemos la confianza en su capacidad de usted para recordar sus propias pesadillas al menos un instante mañana al mirarse al espejo del cuarto de baño que nuestras manos han limpiado para usted.





Presentación en Ámbito Cultural. Martes 30 de octubre a las 20:00, a cargo de Oswaldo Guerra

17 10 2007

Hay miles de puertas que se abren a cada instante a la desgracia. Pequeños errores, matices sutiles en las palabras o los gestos, acciones imperfectas, imperceptiblemente torcidas, pasos mal orientados que, de a poco, pero implacablemente, acaban por situarnos sin remedio justo al borde del abismo. Y de pronto es un la suerte está echada, un ya no hay remedio, un sin posibilidad de remisión.





Amor coronario

8 10 2007

A la memoria de Boris Vian. 

Como la diferencia de edad entre ambos despertaba suspicacias en su círculo social, ella se apresuró a declarar repetidamente a diferentes personas y en las más variadas circunstancias, que lo que la había llevado a enamorarse de él no había sido su posición ni su dinero ni su poder, sino su corazón de oro. Y, al parecer, no mentía. Eso pudo constatarse en su noche de bodas, cuando una inoportuna camarera de hotel la sorprendió empuñando el cuchillo de la tarta nupcial, abriéndole el tórax para arrancárselo.








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