Cuando supo que estaba en el infierno, que el averno era aquello y él lo habitaría para siempre, experimentó simultáneamente sorpresa y alivio.
No había allí torturas ni almas en pena inscritas en eternos círculos de dolor ni vejaciones inimaginables amplificadas por el dudoso don de la eternidad. Antes bien, el infierno era un pueblecito costero apacible y tranquilo, donde se encontró con queridos amigos a quienes había perdido hacía mucho. La gente paseaba divertida y cordial. Algunas mujeres lo miraban con deseo y los camareros le atendían con eficiencia y se negaban siempre a cobrar sus consumiciones. Había auditorio, cine y teatro, buena mesa, excelente conversación, plazas con cafés abarrotados de clientes donde, sin embargo, siempre conseguía mesa y entablaba relaciones enseguida. Además, no era difícil hacerse con libros y dejar morir el día tumbado en la playa, leyéndolos.
Entonces, se preguntaba, ¿en qué consistía el castigo al que se suponía destinada el alma enviada al orco?
Lo descubrió en el amanecer del tercer día, cuando despertó en la lujosa suite donde se hospedaba y constató que ella no estaba allí, que jamás volvería a verla.
Agradézcaselo, pues, al príncipe de las tinieblas. En el cielo, se habría ido al amanecer del primer día llevándose la suite. A mí, que me hagan sitio.
Muy bueno.
Gracias, Trini. Este infierno tiene su encanto, pero sólo hasta que te das cuenta de que estás solo. Aun así, es como para pensárselo. Por si las moscas, yo procuro pecar todo lo posible. jejejejeje.
Que decepción! Jamás me hubiera esperado esto de alguien como tu… Y menos en un día tan señalado como el de hoy!
Que voy a hacer contigo!
Será mi condena y la tuya: tendrás que seguir escribiendo textos tan perfectos como este, y yo leyéndoete, cabrón.
¡Él sufriendo y ella , seguro, escarranchada en la playa!
jajajajajaja. Qué misógina estás esta Semana Santa, Lucía. jajajajaja.
Gracias, Cafeñ. Eres más peligroso que 800 skins en una mezquita.
Tiene su encanto pero, ¿qué habrá hecho él para merecer tal condena? ¿Cuál ha sido el motivo por el que él esté en ese sitio con el único castigo de no volver a verla? De hecho, el que está cumpliendo condena es él, no ella, ¿no?
Ays, me gusta el texto. Pero me queda esas dudas infernales, jaja.
Besos.
Bueno, gracias, Dina. Lo que haya hecho él para merecer esa condena es cuestión de intratexto. jejejejejejejejeje. Quizá, simplemente, dejó de decirle a ella que la amaba en algún momento crucial. O quizá se lo dijo cuando no era el momento. Vete a saber…
En todo caso, el tema del cuento es que el infierno es, para este personaje, no ver ya jamás a la persona amada. Sé que es una idea quizá demasiado romántica. Tal vez para otros el infierno consista en otra cosa. De hecho, en «Las ciudades invisibles», Ítalo Calvino escribía que el infierno estaba aquí, que lo construíamos día a día en el trato con los otros y que el único refugio consistía en saber «quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y dejarle espacio y hacer que dure».
(Disculpe si la cita no es exacta. Estoy citando de memoria. jejejejeje)
…Pero Ale que palabras mayores…jamás…por una vez habrá sido ella que ha salido a comprar tabaco…
Quiero un poco de infierno así…
Ya estás tardando en visitar Marlene K.
bes.
VAle, vale, Valentina… mea culpa… jejejejejejejeje
Como repite siempre un amigo mío : «El infierno es en realidad saber qué piensan tus amigos de ti «. No es misoginia, no. Me resultó tan increible la actitud del protagonista enamorado que quise quitarle hierro al asunto. Pero sí es una idea romántica . y también me acordé de Rhett el de Escarlata y aquella frase que le reasponde cuando ella , angustiada le pregunta que qué va a a hacer sin él y él le responde : «..francamente , querida me importa un bledo»
Red Butler siempre fue mi héroe favorito. Qué envidia da ese desapego por todo. jejejejejejej
¿Y ella?…quizá ella también está sola. (Pobrecita…con lo bien que se portó y padeciendo el mismo castigo)
¿Podremos portarnos mal en el cielo por si no interesa?
Quizá nos hagan un contrato por tres meses con quince días de prueba.
Ale, te leo y me da más rabia no ser más hereje. A ver si voy a ir al cielo.
Un abrazo.
¿Alguien le preguntó a ella? No tendré mi propia opinión hasta que hable con ella. Quizás escogió otra hoguera en la que arder como hereje. Siento decirlo, angelitos. Muy buen textículo Ale. Jose
Cómo me gusta esto de las preguntas. Me hacen feliz, bribones. Gracias por andarse por aquí.
Totalmente de acuerdo. El infierno lo construímos nosotros, día a día, con nuestros errores y aciertos, con nuestras entregas y renuncias, con nuestros pesares y sentires…
Ese hombre volvió al pueblecito y conocio a muxas mujeres más, pq haberlas háilas.
Y se enamoró cien veces más.
Y disfrutó mil veces más.
No hay límites. Te los pones tú.
No hay un «amor de mi vida».
Yo, lauriota, llevo cinco «amores en mi vida», y se que unos cuantos más están por venir.
Animo a todo el mundo a que tenga muchos «amores de su vida».
Suerte!!!!
Alexis chiiiiiicooo!!! Eres bueno jodío.