Abril, que es mes de claveles y amantes, también lo es de recordar dos momentos de libertad y de progreso. Uno, más cercano en el tiempo, fue el que coincidió con una revolución incruenta en Portugal, que mostró a España que había formas de acabar con la dictadura. El otro nos resulta delicado recordarlo, pues, poco después, supondría la memoria de una derrota a manos de quienes instaurarían aquella misma dictadura con la que se deseaba acabar, la cual daría paso a una democracia, en la que, para obtener ciertas libertades, habría que transigir con una orientación bastante contraria a lo promovido por la II República Española, que había sido asfixiada.
Recordar la República no es un acto de nostalgia. Para mí, que suelo detestar las banderas y los himnos, pues suelen servir sólo para que la gente se mate creyendo que muere por ellos (cuando en realidad muere por quienes los instituyen), celebrar la República es, más bien, recordar, aunque sólo sea una vez al año, que el régimen de monarquía parlamentaria que dio paso a nuestra democracia actual coincide casi exactamente con los designios de la dictadura que en su momento acabó con la democracia en España. Y constatar que es, además, un régimen que ha olvidado recompensar a las víctimas, castigar a los culpables, despojarles de lo que se apropiaron indebidamente. Por eso me parece importante que, al menos una vez al año, uno pueda repartir claveles y recordar una bandera de tres colores y escuchar el Himno de Riego. Porque así se recuerda que las cosas no son como debieron ser. Y que la historia, como decía Vázquez Montalbán, debería pertenecer a quienes la prolongan, no a los que la secuestran. Pero, sobre todo, porque así nos miramos al espejo y por una vez (salvo cuando se encausa a un caricaturista), nos damos cuenta de que (pese a las ficciones de la democracia representativa, en la cual la ideología en sentido marxiano, funciona con eficacia minuciosa), no somos ciudadanos, sino súbditos.
Así que recuerda: 14 de abril de 2008, septuagésimo séptimo aniversario de la II República Española. Fecha para recordar, para mirarnos al espejo y recordar, por una vez, quiénes somos y si todos tenemos, de verdad, los mismos derechos y libertades.
Pocos temas me sacuden tanto las emociones como este . Pocos me conmueven hasta el lagrimeo impotente como este: La República . Me estremecen de impotencia las caras de decepción , sobre todo de las mujeres, que habían logrado equipararse a sus compañeros en un plano de igualdad que jamás ha vuelto a tener . Esas caras que se vieron obligadas a abandonar sus puestos de responsabilidad en universidades, empresas , en cargos porque un descerebrado pensó que la razón estaba de su parte y de la Iglesia . ¡Cuánto retraso le debemos !
Anoche pude ver la versión que daba La Sexta y por un momento me lo creí- soy así de ilusa – y me alegré de que Franco acabara olvidado en el exilio como un dictadorzuelo cualquiera. Me alegré de la alegría ficticia que durante 40 minutos nos hizo pensar que las cosas siempre pudieron ser de otra manera.
Estoy contigo, Alexis, y con Carlos Álvarez , por supuesto!
¡Salud y República!
Hoy le dediqué mi espacio en la emiora Radio Mucipal de La Aldea a hablar de la I y la II República españolas. Con musiica de la Guerra civil como !Ahí Carmela» «La plaza del pueblo» «Lo reyes de la baraja» y la guidan fueron dos sonetos precisos de Luis rodríguez Figuerioa «LA REPUBLICA ESPAÑOLA» y «EL 14 DE ABRIL».
Para no darse lo todo masticado hablé de los sucesos más importantes y les ofrecí bastante bibliografía para que l@s que estuviesen interead@s buscaran por su cuenta.
El miércoles pasado le hice una presiosa entrevista al historiador Ricardo Gracía Luis
Un entrevista, como te decía, aL historiador GArcía Luis porque acaba de ediTAR UN LIBRO TITLADO «LA CNT. LOS 19 FUSILADOS EN SANTA CRUZ DE TENERIFE EL 23 DE ENERO DE 1937».
UN SALUDO.
JOSE ALMEIDA AFONSO (LIBERTO)
Ése es sólo uno de los episodios. España está plagada aún de fosas comunes. Y aquí no se habla de casos como el de Domingo López Torres, por ejemplo.
Pero tampoco se habla de cómo surgió la banca March u otras empresas, perfectamente colocadas hoy en día y que hicieron su agosto gracias al franquismo.
Toñi: lo de la sexta me encantó. Ver a Juan Carlos con el simbólico cargo de presidente del COI y la educación pública y laica fue emocionante, hilarante, y entristecedor a un tiempo (por aquello de lo que pudo haber sido y no fue, snif, snif).