La muerte es una cabrona. Una auténtica hija de perra. Es cabrona y traidora. Además, la muy zorra tiene buen gusto, porque siempre se lleva a los buenos, a los justos, a los brillantes, a los bellos.
En los últimos tiempos me ha arrebatado a algunas personas cercanas, a quienes apreciaba por uno u otro motivo. Personas más o menos conocidas. Más o menos jóvenes. Pero todas ellas seres que hubiera deseado estuvieran aquí mucho más tiempo del que esa bastarda de Dios les permitió estar.
Hoy se cumple un año de la desaparición de Dolores Campos-Herrero, una de esas personas que no debieron irse. No se trataba sólo de una excelente escritora, sino de alguien de infinita generosidad personal, cuya labor alentó (y continúa alentando) a las nuevas generaciones de escritores en este lugar que tanto lo necesita. Sé que a ella no le hubiera agradado mi lenguaje, porque era una persona muy correcta, incapaz, que yo sepa, de insultar a nadie. Pero también sé que me hubiera aceptado tal como soy, me hubiera tolerado igual que siempre hizo con todos. Incluso se habría sonreído ligeramente ante mi salida de tono, con aquella sonrisa que quienes la conocimos no olvidamos.
Para conmemorarla, haremos algo que a ella le gustaba mucho: reunirnos a leer microrrelatos. Simplemente eso. Sin discursos ni seriedad. Estaremos muchos, de muchas edades, muchos gustos, muchas tendencias distintas y leeremos cuentos mínimos, eso que ella denominaba breverías (y que se le daba tan bien), improvisando el orden de las intervenciones.
Intentaremos, así, que ese espíritu inteligente y juguetón que era Lola continúe presente en esa Jam Session, como lo estuvo en todas las citas precedentes, a las que ella jamás faltó.
Será en el Matasombras de Cuasquías, (San Pedro, 2), a partir de las 20:30, hoy lunes, 20 de octubre. Estás invitado o invitada a asistir y, si escribes microrrelatos, también a leerlos.
Nos vemos allí, en el II Memorial Dolores Campos-Herrero.
Pasaremos un buen rato y haremos un esmerado corte de mangas a la solemnidad. Y, en cuanto a la muerte, por una vez, que se joda.
A «Lola» la leí muchas veces, lo que demuestra que uno, a veces, tiene buen gusto, pero sólo la conocí cuando tú me la presentaste. Mira que uno ha conocido a gente «imprtante», pero buena gente, lo que se dice buena y no gente, en contadas ocasiones. Aquella fue una de ellas y me alegra saber que tenía que ser a través de ti.
Y, por cierto, la muerte no es una cabrona, porque no hay manera de ponerle les cuernos, a menos que sea viviendo intensamente la vida, en una Jam Session continua.
Lo que pasa es qu es una reverenda hija de la gran chingada.
Amén… ya si eso quedamos el próximo domingo y nos vemos en el confesionario, o en el bar de la esquina, que para el caso es lo mismo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
Me alegra saber que aún hay gente viva que promueve encuentros como el de esta tarde-noche.
Encuentros para recordar a otros que ya no están, y para conocer a los nuevos que vendrán y a los que ya nos rozan haciendo cosquillas en el alma.
Me sorprende leer mis sentimientos reflejados en los escritos de otro, qué bonito es el arte y que cruel la realidad. Menos mal que ves la realidad más allá de nosotros
Es en Las Palmas,¿verdad? Qué pena. El homenaje debería hacerse también en el resto de las Islas.
Merece la pena.
Me hubiera gustado estar (sobre todo por joder a la muerte) pero ya sabes el trabajo, es decir la vida, a veces, también es tan perra!!!
De acuerdo con Roberto, es extraño leerte y estar leyendo en mi corazón. Yo no conozco a mucha gente importante, pero he tenido la inmensa suerte de conocer a buena gente, y las mejores se van tan pronto!!!
«Lola» siempre viva ya en nuestros corazones, en sus palabras…
Dos besos Alex
Amén, Maite.
Jordi: Completamente de acuerdo. Además, Lola nació en Tenerife y vivió mucho tiempo en Lanzarote. ¿En qué isla estás?
En Tenerife. Debería existir aquí también no solo un memorial para Dolores, sino un circuito literario de jóvenes y no tan jóvenes preocupados por la creación y la lectura para recordar a nombres ilustres e intercambiar impresiones sin la necesidad de estar ligados directamente a una asociación, academia o facultad.
Aunque hay movimiento, siempre parece poco…