Saki y la sonrisa de las bestias

7 10 2009

Se supone que los escritores, antes de morir, dejan una frase genial para la humanidad. Goethe, en su delirio, pidió, al parecer: “¡Luz, más luz!”. Y Cesare Pavese, justo antes de suicidarse, anotó en su diario: “No más palabras. Un gesto. No escribiré más”. La última frase que pronunció Hector Hugh Munro, el hombre que firmaba sus libros como Saki, la dijo en una trinchera de Beaumont-Hamel, en Francia, en la noche del 13 de noviembre de 1916 antes de que un tirador enemigo le pegara un tiro en la cabeza. Esa frase fue: “Put that damned cigarette out!”, que viene a ser, en román paladino, variedad canaria: “¡Apaguen el jodido cigarro!”.

Esta anécdota parece sacada de uno de sus propios cuentos, que suelen combinar lo macabro y lo horroroso con lo satírico y humorístico. Saki tiene un particular ingenio para el humor negro, así como para la intriga, que maneja soberbiamente. En sus cuentos hay continuas sorpresas, giros argumentales inesperados que provocan indistintamente la sonrisa y el escalofrío. Hay, además, una constante denuncia de la hipocresía de la sociedad victoriana, tan vacua como anquilosada.

Munro había nacido en 1870, en Birmania, donde su padre era policía colonial. Huérfano de madre (la corneó una vaca cuando él tenía dos años), lo enviaron más tarde a Inglaterra, donde fue educado por su abuela y sus tías, puritanas, ignorantes y severas. Quizá de ahí le vino el desprecio por las capas altas de la sociedad británica que recorre como un hilo conductor prácticamente toda su narrativa. Más tarde, a Munro le pareció buena idea volver a Birmania e ingresar, como su padre, en la policía. Pero a la malaria no le pareció tan buena idea y hubo de volver a Inglaterra, donde se dedicó plenamente a la literatura.

saki2pf0

Anagrama reúne en Cuentos de humor y de horror veinte de sus relatos más célebres, muchos de ellos con Clovis, su cínico y agudo observador, como personaje principal. Es una interesante reunión de fantasmas indolentes, caníbales, que sonríen mientras cuentan sus iniquidades, gatos que hablan más de lo conveniente, damas encopetadas, tan necias como malignas, señores circunspectos tan malignos como necios y, en general, seres que no están donde deben estar, y haciendo cosas que no deberían hacer, como, por ejemplo, una hiena en medio de la campiña británica zampándose gitanillos.

En resumen, Cuentos de humor y de horror proporciona lo que su título promete: inquietud y risas a partes iguales, pero, al mismo tiempo, una ácida crítica social que, en último término, se convierte en reflexión sobre la condición humana. Jorge Luis Borges, Graham Greene, Tom Sharpe y Roald Dahl han manifestado su admiración por Saki. Por algo será.

Cuentos de humor y de horror, de Saki, Barcelona, Anagrama, 142 páginas.


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10 responses

7 10 2009
Thalia

Estoy deseando pillarlo…

7 10 2009
Liberto

Perdónenme esta licencia un poco literaria, un poco jodelona…es una propuesta para escritor@s noveles, e, incluso para los ya experimentad@s, y es una sugerencia para anotar en una libreta – a ser posible de las de cuadritos- situaciones, anéndoctas, palabras oídas al azar, conversaciones de barra de bar después de trabajar, o a las 6 de la mañana antes de empezar la tarea diaria…

Para ello puede eleigir cualquier muncipio de las ocho islas de nuestro archipiélago canario, pero como un@ tira más para aquello que conoce más o menos bien, mi sugerencia es que se pasen de incognito todo una semana en el municipio de La Aldea de San Nicolás….se me ocurre que podrían decir que son detectives privados que están investigando la CIERTA desaparición de un buen amigo mío que le encantaba pasar meses en la playa de LAS ARENAS, que casi nadie sabe que es la playa fr Artenara…y desde hace más de cinco años nadie sabe de él….

No crean que a mi no se me ha ocurrido, pero a mi me conocen y la cosa no sería igual…

es solo una sugerencia.

Discupa Alexis esta pequeña intromisión pero necesitaba decirlo entre mas lugares mejor.

un saludo.

Liberto

7 10 2009
Iván

Genial Saki. Lo conozco porque casualmente uno de los traductores de ese volumen que presentas es amigo mío, y me lo dio a conocer él. Como amante del relato corto que soy, me parece uno de los mejores.

Por cierto, Alexis, me tomé la libertad de citarte textualmente en un comentario de esta entrada, http://tamaimos.com/2009/10/05/duro-con-ellos/
espero que no te moleste. Si lo prefieres, se retira sin problemas.

Saludos!!

7 10 2009
pablo

ahora estoy escribiendo cuentos, y también por tanto leyendo cuentos, entre ellos los de siempre: Cortazar, Benedetti, Monzó, Chejov, Carver, pero también Ribeiro, Juan Gabriel Vasquez, Capote, Onetti, Jorge Eduardo Benavides… una decepción: los cuentos Con tal de no morir de Molina Foix… No conocía a este Saki, lo apunto!

7 10 2009
Alexis Ravelo

Pablo: a mí tampoco me gustó el de Molina Foix. Le falta intensidad, en mi opinión.
En tu lista me sobra alguno y me faltan Poe, Maupassant, Flaubert y Borges (jejejeje). Por si te viene bien y no los conoces: O’Henry, Katherine Mansfield, los cuentos de Italo Calvino («Los amores difíciles», por ejemplo, está muy bien), Ryonosuke Akutagawa, Enrique Anderson Imbert, Monterroso, Ambrose W. Bierce, Dino Buzzati, Roberto Arlt (creo que La página va a reeditar sus cuentos completos, que fueron la tesis de Domingo Luis Hernández) y J. D. Salinger (mejor cuentista que novelista, en mi opinión).
También te recomiendo un sitio estupendo: la biblioteca digital de http://www.ciudadseva.com, por si todavía no has recalado ahí.
Y puede que te sea útil la bibliografía que colgamos en http://factoriadeficciones.wordpress.com , sobre todo en cuanto a los textos teóricos. Ánimo, porque es un terreno más resbaladizo de lo que parece.
A por él, Thalía. Si no lo consigues, puede que algún conocido te lo preste.
Liberto: quedas disculpado. jejejejeje.
Iván: es un honor.

7 10 2009
Alexis Ravelo

AH, y Rulfo, por supuesto.

10 10 2009
Dulce

Tengo en la mesilla dos libros recomendados por ti, La carretera y el Zweig, no doy a bastooooooooooooo…

14 10 2009
Kepa Hernando

Conocí a Saki hace tiempo, por casualidad, con «Srendi Vashtar», un cuento horripilantemente hermoso sobre un niño y un hurón involuntariamente justiciero. Me bastó para saber que me hallaba ante un cuentista extraordinario. Gran consejo, Alexis.

14 10 2009
Alexis

Ese cuento figura en este libro. Estoy de acuerdo en que es realmente antológico. Aunque tú ya conoces mi predilección por el viejo Tobermory. También me gusta mucho Esmé.

2 03 2013
Doce cuentos malévolos, deliciosa mala baba | Ceremonias

[…] Alguna vez ya hemos hablado de la obra, la vida y la singular muerte de Saki, cuyo verdadero nombre era Hector Hugh Munro, un autor inglés que escribe con ingenio y con mucha perversidad sobre la burguesía y la gentry británica. Un autor con muy mala uva y mucho ingenio para burlarse de los convencionalismos y el esnobismo, pero dejándonos al mismo tiempo perlas de sabiduría, como que “no hay nada en el Cristianismo y el Budismo que pueda igualar la comprensiva generosidad de una ostra” o que “todas las personas decentes viven por encima de sus posibilidades y los que no son respetables viven por encima de las posibilidades de otros”. […]

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