Ando entusiasmado con un niño zombi protagonista de Zombi Kindergarten, de Pedro Escudero Zumel, un libro de microrrelatos que cuenta sus andanzas por un mundo tan post-apocalíptico como literario.
Como son breves, ahí van dos ejemplos. Primero:
Omnívoro
-¡Pero si yo soy de madera! –chilló Pinocho.
El niño zombi continuó mascando.
Con la comida no se discute.
Y el segundo:
El niño zombi tiene un gran paladar. Exquisito.
Distingue entre trece clases de carne podrida.
Por eso no prueba la carne de banquero.
Son cincuenta textos (49 microrrelatos como estos y un cuento de unas cinco páginas) protagonizadas por este niño que siempre tiene hambre y ganas de jugar y que no deja títere con cabeza (en sentido literal). A través de ellos, el autor establece un diálogo tanto con los cuentos tradicionales y los libros sagrados como con los referentes de la cultura Pop, así va desacralizándolo todo: desde el Nuevo Testamento hasta las películas de George A. Romero, desde Lewis Carroll a la tradición vudú. Por el camino, vamos averiguando que el niño zombi tuvo un romance con la chica de la curva (pero no fue bien, porque ella hablaba demasiado y él solo buscaba carne), que suele ir al parque infantil a la hora de la merienda, porque le gusta jugar con la comida y que, como todo niño, él también teme a un monstruo que hay en el fondo de su armario, solo que el del niño zombi es un oso amoroso.
Son cuentos con un humor negrísimo, que oscila entre lo naïf y lo macabro, no exento de ternura y de cierto pesimismo ante las cosas del mundo, porque a este niño zombi, lo que más le molesta del canibalismo es la competencia, ya que “nunca podrá igualar al ser humano”.
Escudero Zumel es de Valladolid, nació en 1976, es informático de profesión y ha publicado, sobre todo, cuentos en foros de aficionados al Scifi y en volúmenes colectivos. Desde hace unos años, ha comenzado a editar algunas colecciones de sus cuentos y microrrelatos. Hay una, por ejemplo que tiene muy buena pinta y se titula Esa bella melodía (Cuentitos de horror y misterio). Estamos, pues, ante un joven y prometedor autor que, hasta ahora, publica en editoriales pequeñas pero muy interesantes.
Y aquí, tengo que explicar cómo me cayó en las manos este libro, porque no hablamos de una de esas grandes editoriales que hacen tiradas enormes. Para entendernos: no encontrarás este libro en los hipermercados, sino en librerías de las de verdad. Yo, sin ir más lejos, descubrí Zombie Kindergarten en Mistério, esa agradable gruta lagunera donde hay un océano de libros policíacos, de misterio y de horror. La editorial, 23 escalones, no me sonaba de nada y pensé que era una editorial peninsular. Pues no: es una pequeña pero muy cuidadosa editorial de Tenerife que distribuye sus libros por Internet y en algunas librerías especializadas. Así que la sorpresa ha sido doble: encontrarme con este libro estupendo y con una nueva editorial de las nuestras. Si quieres saber más, tienen página web: www.23escalones.com.
Y, ya que estamos hablando dando direcciones, para saber más acerca de Pedro Escudero Zumel, puedes visitar su blog: http://mascuentoquecalleja.blogspot.com.
Pero antes o después de visitar esos sitios, no te pierdas este libro. Te aseguro que pasarás una tarde deliciosa: Zombi Kindergarten, de Pedro Escudero Zumel, editada por 23 escalones: 74 páginas para disfrutar (solo o en compañía) con la sonrisa puesta y los ojos como platos.
Hola, Alexis:
En cuestión de mórbido humor y belleza nada como Lenore, la hermosa niña muerta (véase http://elgrandiosom.blogspot.com/2011/03/lenore-la-hermosa-nina-muerta-de-roman.html ). Ay, ese Poe…
Nada nuevo bajo el sol…
Ah, sí, estupenda. La conocí cuando salió, por casualidad, porque la hija de unos amigos era fan absoluta. Tiene una estética muy divertida que me recordaba a Tim Burton. Ahí te dejo su Vincent: http://www.youtube.com/watch?v=ZH3R5ntFK3c
Por cierto, olvidé decir que las ilustraciones de Zombi Kindergarten están muy bien resueltas y la edición es bastante fina en general.