Llega el hada Maguncia, montada en su Vespa y recorriendo a toda mecha la ciudad con sus bolsas de supermercado, en busca de niñas y niños en apuros.
Maguncia es un hada prima segunda (no ha aprobado aún los exámenes para hada madrina) y trabaja como becaria, mientras espera a pasar su último examen, el más difícil.
¿Vespa? ¿Bolsas de supermercado? ¿Y las alitas? ¿Y los polvos mágicos? ¿Y la varita? La respuesta es sencilla: las hadas de verdad no gastan de eso. Lo hacían en la época de J. M. Barrie, pero ahora se han modernizado bastante. Ya ni siquiera se esconden en los bosques o en inalcanzables palacios, sino que están ahí, conviviendo con nosotros, cruzándosenos cada día en la calle y obrando pequeños y grandes milagros mientras procuran pasar inadvertidas en su diaria tarea de protegernos de los trols.
Las pruebas de Maguncia fue escrito entre 2010 y 2012 (sí: los libros infantiles requieren más cuidado, cariño y precisión que los libros para adultos) y es una parodia de los libros de hadas que pretende divertirte y, por qué no, hacerte pensar un poco. Pero solo un poquito, eso sí, porque lo primero que se le ha de pedir a un libro es que te haga pasártelo bomba.
Esta historia de hadas y trols de los de verdad aparece ahora publicada por Anaya Infantil y Juvenil, en cuya colección El Volcán están editados también La Historia del bufón Alegre Contador y Los perros de agosto. Las ilustraciones son de Eugenia Ábalos, cuyo trabajo, si no conoces aún libros como Tic-Tac y Cuentos de la mala nieve, no deberías perderte.
Para leer las primeras páginas de Las pruebas de Maguncia solo has de hacer clic aquí.
Dentro de muy poquito estará en tu librería, pero si eres de esas personas que prefieren no esperar y ya están acostumbradas a las nuevas tecnología puedes adquirirlo ya en versión kindle. ¿Quién me iba a decir a mí que este sería mi primer ebook?
Pues eso: Las pruebas de Maguncia, en Anaya Infantil y Juvenil. Con ilustraciones de Eugenia Ábalos. un libro diferente sobre hadas. O un libro sobre hadas diferentes. En todo caso, un libro para lectores a partir de 9 años. Y para los adultos que anden cerca. Porque, ya lo sabes: la familia que lee unida, permanece unida.
Encantador.
😉
Recomiendo el libro en mi web: Tenteatro. A ver si la pillo en alguna libreria de Las Palmas..Un saludito. Creo que por lo que cuentas se puede convertir en un texto teatral. Habrá que leerla.
Muchas gracias, Alicia. Aún no ha llegado a las librerías, creo. Está, eso sí, en ebook en Amazon. Y pensaste bien: ahora mismo hay una compañía trabajando hace un tiempo en él, para hacer una adaptación a teatro de títeres. Ya avisaré.
Me gusta. Es muy difícil escribir para niños.