A ver si se te va a ocurrir andar cerca de El Corte Inglés de Mesa y López mañana. A ver si te va a dar por meterte en el edificio donde está la librería (sí, ese, el que era Galerías Preciados) y subir a la séptima planta, donde está Ámbito Cultural. A ver si resulta que lo haces a las siete y media de la tarde y, por los lazos del demonio, te ves en medio del recital de hostias verbales que vamos a dar Emilio González Déniz y yo mismo para presentar esta fechoría reciente mía, La última tumba.
Te lo digo porque no es que sea un acto precisamente para gente de buen vivir y entra en lo posible que tu reputación se vea seriamente mermada si da la casualidad de que al fin caigas por ahí y alguien te saque una foto y la publique. O de que alguien te vea y lo cuente. Imagínate qué papelón, porque ya sabes cómo es la gente de hablandurria y sabes, también, cómo son los rumores: todos mienten y se corren enseguida. Y a la que te despistes, cuando te vengas a dar cuenta, ya se habrán enterado tu cuñado, tu suegra y puede que hasta tu jefe.
Así que toca abrir el ojo y desparramar la vista: si lo tuyo es la corrección política, las novelas cómodas y los debates en los que se habla de cosas crudas, no te conviene estar mañana, a las siete y media, en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Si no es así, allá nos vemos, por supuesto. Seré el tipo calvo con gafas y risa de hiena.
A ver si nos vemos.

Wipha Mendi, desde Vitoria-Gasteiz, envía esta ‘sugerencia de presentación’
Por supuesto que nos vemos. Y pienso llevar mi ejemplar para que me lo firmes. Aunque debo confesar que tengo permiso de mi jefe, no soy tan aventurero.
Un abrazo.
Sí, sí, no se acerquen por allí, esos son «de la cáscara amarga». Aunque parezca que se lo pasan pipa, están pecando contra la moral y las buenas costumbres, seguramente. Saludos, Alexis, y persiste.
Afortunadamente, tengo trabajo, y mañana me perderé la oportunidad de saludar a mi maestro Emilio y al Pelú. De todas formas, mis lamentables referencias ya las tiene Emilio conocidas.
Alguna vez será, amenazo. (Sin hostias, que yo sólo le pego al del espejo)
una penita que Argentina quede un poco lejos porque sino…me tenìa usted por ahì para escucharlo! abrazo transatlàntico!
No se me despiste, que en una de estas me planto ahí y me lo puede decir a la cara. Un abrazo transatlántico para usted también.