[Si te apetece escuchar el podcast y averiguar cómo celebramos este año el Día de las Letras Canarias, dedicado a Agustín Millares, concurso con Junior como participante incluido, solo has de hacer clic aquí]
La buena letra de hoy es una novela de sexo, violencia, política, periodismo y mucho humor: Demasiado para Gálvez, la que fue la primera novela de Jorge Martínez Reverte y la primera de la serie Gálvez, que los aficionados al género negro y los que quieran mirar a la realidad sociopolítica española de los últimos cuarenta años.

Demasiado para Gálvez, de Jorge Martínez Reverte, Madrid, Booket, 272 páginas.
Demasiado para Gálvez fue publicada en 1979, aunque transcurre algunos años antes, en los últimos años del franquismo, y dio pie a una película protagonizada por Teddy Bautista e Isabel Mestres.
Pero corramos un tupido velo sobre la peli y centrémonos en la novela, que, acabo de comprobar, es buena literatura, de esa que se mantiene vigente por más que pasen los años.
El argumento es el siguiente: Julio Gálvez es un periodista que trabaja para el semanario Novedades. Es, más bien, un plumilla, un don nadie, a quien acaba de dejar su mujer y que tiene una vida bastante desastrada. Un día, el semanario le encarga que investigue a Serfico, un holding inmobiliario que se dedica a construir, vender y realquilar viviendas en zonas turísticas. Todo huele a podrido en Dinamarca y, cuando Gálvez se mete de lleno en el asunto, uno de sus contactos es asesinado y a él también intentan matarle. Pero cuando intenta publicar la noticia, resulta que su revista silencia los hechos a cambio de un gran contrato publicitario con la propia empresa investigada, y él es despedido. A partir de ahí, con los jefazos de la prensa en contra y con unos matones persiguiéndolo por todo Madrid, Gálvez se tendrá que buscar la vida por sus propios medios para sacar la verdad a la luz. No te estropeo nada más del argumento, pero te aviso: el final es explosivo.
En realidad, cualquiera que tenga memoria sabrá que el tema de Demasiado para Gálvez guarda gran similitud con un caso real que, igual que Matesa, había puesto al descubierto los negocios turbios en torno al poder en los últimos años del franquismo y fue juzgado, con poco éxito, en 1987: el caso Sofico, una empresa en cuyo consejo de administración había altos cargos de las cúpulas política y militar de la época.
Pero, más allá de sus parecidos con la realidad, con este argumento (que recuerda a otras grandes novelas, como Los sudarios no tienen bolsillos, de Horace McCoy), Martínez Reverte construye una historia divertida que se va oscureciendo poco a poco mientras se adentra en una intriga criminal en la que hay delitos económicos y de los otros, una radiografía de cómo funcionaba la sociedad española de aquella época (en el fondo, no tan distinta de esta) y de cómo la ética personal del periodista debe mantenerse inviolable frente a los poderes fácticos, haciendo honor a lo que luego dijera Horacio Verbitsky: “periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa; el resto es propaganda”. Tema sobre el que toca pensar más que nunca hoy.
Demasiado para Gálvez tuvo mucho éxito en el momento de su aparición y dio pie a una serie de seis novelas divertidísimas que, a veces con una periodicidad de diez años, nos han ido contando lo que iba sucediendo en este país a través de las aventuras de este periodista golfo, sarcástico, mujeriego y honesto. La más reciente es Gálvez contra los leones (2013), pero tampoco hay que perderse Gálvez en Euskadi (1981) o Gálvez y el cambio del cambio (1995).
Jorge Martínez Reverte (que es hermano del también escritor Javier Reverte) nació en Madrid en 1948 y abandonó la carrera de Ciencias Físicas para dedicarse al periodismo. Ha trabajado en muchos medios: la Agencia Pyresa, Cambio 16, El Sol, El País y El Periódico de Cataluña. Fue Premio Ortega y Gasset de periodismo en 2009 al mejor reportaje periodístico. Y, aparte de por sus novelas, destaca por sus ensayos históricos, principalmente dedicados a la Guerra Civil.
Pero, para comenzar a leerle, yo recomendaría comenzar por el principio, por esta novela divertida y sincera: Demasiado para Gálvez, de Jorge Martínez Reverte, en varias ediciones como, por ejemplo, la de Booket, 272 páginas de novela negra para leer rápido, pensar despacio y mirarnos de frente en el espejo de la ficción.