En algún momento de Con el agua al cuello es difundido por Atenas, mediante carteles y panfletos, el siguiente texto:
¡NO PAGUÉIS!
NO PAGUÉIS VUESTRAS DEUDAS CON LOS BANCOS. NO PAGUÉIS LA TARJETAS DE CRÉDITO. NO PAGUÉIS LOS PLAZOS DE LAS HIPOTECAS. NO PAGUÉIS LOS CRÉDITOS AL CONSUMO NI LOS PRÉSTAMOS PERSONALES. NO PAGUÉIS A LOS QUE NOS HAN HUNDIDO.
¡NO PAGUÉIS!
NO DEBÉIS NADA A LOS BANCOS QUE OS HAN EXPOLIADO Y SUMIDO EN DEUDAS. QUE OS LLEVEN A LOS TRIBUNALES PARA EMBARGAROS VUESTROS BIENES. LOS JUECES TARDARÁN CINCO AÑOS EN FALLAR A SU FAVOR, SI ES QUE LOS BANCOS NO HAN QUEBRADO ANTES. PERO NO IRÁN A LOS TRIBUNALES, BUSCARÁN UN ACUERDO, QUE SERÁ A VUESTRO FAVOR. VUESTRA DEUDA SERÁ MENOR Y LOS PLAZOS MÁS LARGOS.
¡NO PAGUÉIS!
HACE DOS AÑOS EL GOBIERNO REPARTIÓ 28.000 MILLONES ENTRE LOS BANCOS, UN DINERO QUE ELLOS NO NECESITABAN PARA NADA. QUE RESTEN VUESTRAS DEUDAS DE ESOS 28.000 MILLONES, PORQUE LOS RECIBIERON DE VUESTROS IMPUESTOS, ES DECIR, DE VUESTRO BOLSILLO. LOS QUE ENTENDEMOS UN POCO DE BALANCES NO TENEMOS MAS QUE ECHAR UN VISTAZO A LAS CUENTAS BANCARIAS PARA VER LOS BENEFICIOS ASTRONÓMICOS QUE HAN OBTENIDO SÓLO EN LA ÚLTIMA DÉCADA.
¡NO PAGUÉIS!
¡NO PUEDEN HACEROS NADA!
En la novela, los dirigentes económicos, alarmados ante la posibilidad de que ese mensaje se difunda entre la ciudadanía, y que esta pueda llegar a estar de acuerdo y obrar en consecuencia, corren a presionar a la policía, a través del ministerio correspondiente, para que detenga sin pérdida de tiempo al autor de ese texto. Por motivos obvios, les preocupa mucho más ese delito (¿lo es realmente?) que la cadena de asesinatos de banqueros y ejecutivos de agencias de calificación que está teniendo lugar al mismo tiempo.
No sé si son 28000 los millones que las entidades bancarias de este país han recibido desde que comenzó la crisis. Quizá son menos. Quizá son más. Sea como fuere, yo, en estos días en que España se parece tanto a la Atenas de 2010, cuando leo tantas noticias descorazonadoras y escucho al señor Goirigolzarri solicitar cantidades astronómicas de las cuales no piensa dar cuenta, porque las considera “capital”, cuando descubro estupefacto que nadie va a depurar responsabilidades en Bankia, pienso cada vez más en este texto. Y me pregunto qué pasaría si los españoles hicieran caso, todos a una, a esta anónima propuesta.