El murmullo, una lectura (anti)navideña

20 12 2014

Como llegan las fiestas y nuestros corazones se llenan de paz, amor y buenos sentimientos, como volvemos a casa por Navidad y estamos todos a punto de reunirnos con nuestros seres más queridos (y nuestros cuñados) en torno al árbol y esta es la última entrega de La Buena Letra antes de Nochebuena, se supone que debo recomendar una lectura navideña. Ahí va. Transcurre en Navidad. Hasta ahí llega mi espíritu navideño. Por lo demás, se trata de un libro para adultos, desasosegante y muy poco familiar. Pero también muy recomendable: El murmullo, la reciente y cuarta novela para adultos de Milo J. Krmpotić, un thriller sobrenatural que, al menos a mí, me ha dado un par de malas noches, preguntándome quién podía estar bajo mi cama y de quién era esa sombra que había creído ver en el espejo pasando detrás de mí mientras me cepillaba los dientes.

El murmullo, de Milo J. Krmpotić, Oviedo, Pez de Plata, 184 páginas

El murmullo, de Milo J. Krmpotić, Oviedo, Pez de Plata, 184 páginas

El punto de partida es de esos que no parecen nuevos: una mañana de diciembre, bajo la lluvia, la niña Anabel Prat es raptada por un degenerado. La búsqueda comienza en cuanto se da parte a la policía y los medios de comunicación se hacen eco inmediatamente. Y una de las periodistas que cubren la noticia es Gloria Casavella, que se implicará emocionalmente con la familia de Anabel, especialmente con Sofía, la hermana mayor de la niña, una veinteañera con la que se adentra en una relación. Además, Gloria vive desde niña acosada por el hecho de que allá adonde va, la acompañan apariciones fantasmales.

Como te digo, si esto fuera el argumento de una peli de las que comenta Junior en La Butaca, este punto de partida nos habría hecho sospechar que se trataba de una película más. Error: con ese planteamiento, que parece tan visto, Milo J. Krmpotić ha compuesto una novela de esas que no se olvidan. Puede ser el oficio, puede ser la inteligencia, puede ser la sensibilidad o una combinación de todas estas cosas, pero en cuatro o cinco líneas uno se da cuenta de que está ante un libro que huele muy bien. Krmpotić no es de esos autores de “acción trepidante y ritmo cinematográfico”, sino de los que cuidan cada frase y se adentran en la personalidad de los personajes, hallando esos temores y frustraciones que nos hacen identificarnos con ellos.

Inteligente es también el punto de vista narrativo, pues alterna diferentes voces a lo largo de los diferentes capítulos: no solo emplea un narrador omnisciente (irónico hasta el sarcasmo) muy cercano a las voces narrativas del XIX, sino que también toman la voz en el relato la propia Gloria Casavella, su compañero Marcos, enamorado en secreto de ella o su jefe de redacción, Pardo, un periodista de los de la vieja guardia que es todo un filón.

Pero lo mejor, y lo que no puedo contar (para no estropearte la lectura) es el experimentalismo del que se hace acompañar el giro argumental que surge a partir de la última mitad de la novela, cuando las arenas movedizas verbales acompañan al enrarecimiento del ambiente y la complejidad estructural de una historia que ya no es para nada algo convencional. Y todo esto puesto al servicio no del mero artificio, sino de una exploración (en ocasiones no muy agradable) de la condición humana, que es, al fin, la función de toda buena literatura.

El resultado es un libro que se lee como bajo hipnosis, con personajes que están muy solos (desde el primero hasta el último) pero que se convierten en tus hermanos al mismo tiempo que desciendes con ellos una escalera que baja directamente hasta la puerta del infierno. Un libro que, sospecho, podría llegar a convertirse en uno de esos que llamamos «de culto», más por lo que sabe callar que por lo que cuenta.

milokrmpotic

Como te decía, es la cuarta novela para adultos de Milo J. Krmpotić, después de Sorbed mi sexo: un trayecto a las vidas de Paul Boissel, Historia de una gárgola o Las tres balas de Boris Bardin, con la que fue finalista en el Premio Silverio Cañada de 2010. Nacido en Barcelona en 1974, hijo de argentinos y nieto de croatas (de ahí el apellido) Krmpotić es coordinador de cultura del portal Blisstopic y redactor jefe de la revista Qué leer. E, intuyo, si no lo está dando ya, dará mucho que hablar en el futuro. Cuando así ocurra, acuérdate de que primero lo leíste aquí: El murmullo, de Milo J. Krmpotić, editado (en una bella edición, por cierto) en Oviedo por Pez de Plata, 184 páginas desasosegantes de esas para leer rápido, pensar despacio y dormir poco.








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