Media docena de libros

18 03 2013

Que la vieja guardia diga lo que quiera, pero los autores canarios que no viven de las rentas ni de premios ni subvenciones no se quedan callados. Esos, los que trabajan, los que se leen entre sí y no conocen la envidia más allá de la que les sirve para superarse desde el afecto, continúan produciendo y creando, sin bilis, con ingenio, con dedicación y esfuerzo.

Esta semana se presentan cinco (¡cinco!) nuevos títulos, coincidentes, además, con la aparición de El Quijote tuneado, una adaptación escolar de la novela imprescindible de Cervantes.

quijote_tuneado_

Quienes conocemos a Victoriano Santana, sabemos que es un cervantófilo de pro y un educador de primera, así que si hay alguien capaz de enfrentar con éxito esta primera adaptación escolar del clásico en Canarias, ese es él. El volumen viene ilustrado por Nuria Santana. No he visto este trabajo aún, pero conociendo otros trabajos de esta ilustradora, sospecho que vale la pena.

En cuanto a las presentaciones, tenemos de todo. El jueves 21, nos invaden los tinerfeños, con dos novelas muy diferentes, y nosotros nos dejaremos invadir, porque siempre nos traen aire fresco y buen ambiente.

La primera, cronológicamente, es la presentación de La casa Lercaro, de la serie Ira Dei de Mariano Gambín. Será a las 19:30 en Ámbito Cultural. Gambín, abogado e historiador, comenzó la publicación de sus novelas de misterio histórico con Oristán y Grociano y ahora está en el mercado nacional con Roca Editorial. Por estos pagos se le aprecia, así que lo acompañará en la puesta de largo uno de nuestros tipos duros, José Luis Correa, que acaba de presentar Blue Christmas, lo más reciente de Ricardo Blanco.

iradei

Y justo ese día, en el Gabinete Literario, el no menos querido Pablo Martín Carbajal nos trae su nueva novela (por mis cuentas, la tercera, pero bien puedo equivocarme, porque cito de memoria): La felicidad amarga. Publica Ediciones Irreverentes. El acto empezará a las 20:00 y en él no solo habrá literatura, porque Pablo cuenta, además de con la presencia de Ignacio del Valle, con la colaboración de Andrés Molina, ese señor que ha recorrido una larga trayectoria desde el Taller Canario hasta aquí, muchas de cuyas canciones no consigo quitarme de la cabeza.

Cartel Felicidad amarga

Eso será el jueves. Si sobrevivimos, el viernes 22 no hay dos citas, sino tres. Y estas también al mismo tiempo.

A las 20:00, en el Museo Poeta Domingo Rivero, Nira Rodríguez presenta su primer libro de poesía, editado por Vitruvio: Hacerse la muerta. De todos los libros que menciono en esta entrada, es el único que tengo ya entre las manos y puedo decir ya que huele y sabe estupendamente, con un aire a intimidad y a sutil erotismo. El presentador del libro es un tipo al que quiero, admiro y envidio en proporciones similares: Santiago Gil.

nira

Y también Vitruvio publica Ciento volando, un libro de mi no menos querida y admirada María del Pino Marrero Berbel, que últimamente no para de trabajar. Ella también va a estar bien acompañada, porque sus maestros de ceremonias son el biólogo Fernando Cabrera y ese gustazo de mujer que es Alicia Llarena.

invita berbel

Y, casi al mismo tiempo, a partir de las 19:30, en la Librería Sueños de Papel, algo completamente diferente, como hubiera dicho John Cleese en Flying Circus: Red Zone, de la joven, aunque sobradamente preparada Macu Marrero. Es la cuarta novela de esta chica sangrienta, que con su propio nombre o con el seudónimo de Greta Spaulding, escribe historias inquietantes o directamente terroríficas. Además, el presentador es uno de mis favoritos de entre los autores de la nueva hornada: Leandro Pinto, ese tipo sospechoso de leer a Faulkner. Edita Dolmen, que nada menos.

portada de Red Zone

Así pues, clásicos, zombis, poesía, misterios históricos y novela intimista. Y seguro que se me quedan libros y citas atrás, porque casi cada semana aparecen nuevas escrituras de nuevas firmas. Firmas jóvenes y firmas veteranas. Escrituras de género y escrituras inclasificables. Todo al mismo tiempo y todo digno. Porque, diga lo que diga la vieja guardia, en Canarias se produce mucho y se produce bien.