La pasada fue una de esas semanas que no se olvidan. Como sabrás por las redes, estuve en la Península: primero en Barcelona para celebrar Sant Jordi y luego en Cuenca, invitado por la Diputación, para participar en Las Casas Ahorcadas, el encuentro que desde 2013 organiza el comisario (y sin embargo amigo) Sergio Vera, con su grupo de activistas que lleva el mismo nombre del encuentro. Y, entre una cosa y otra (justo en el tren entre Valencia y Cuenca), ha llegado una noticia que nunca esperé (soñaba con ella, pero no la esperaba): una de mis novelas, en concreto La estrategia del pequinés, ha sido nominada para el Premio Hammett, un galardón que ya tienen muchos escritores que admiro (Paco Ignacio Taibo II, Andreu Martín, Guillermo Orsi, Raúl Argemí, Francisco González Ledesma, Leonardo Padura o Cristina Fallarás) y al que mi novela concurre con otras de autores a quienes no admiro menos, como mi muy querida Rosa Ribas. Así que no puedo estar más contento y, antes de preparar la maleta nuevamente y salir para Tenerife (la semana que viene se celebra NNegra de Arona y hay que comenzar a dar talleres en los institutos para contaminar esas mentes frescas) vale la pena pararse un momento para contar todo eso que pasó entre el martes pasado y hoy.
Para empezar por el principio: la medianoche del 22 al 23 de abril me sorprendió en un hotel de Barcelona al que habíamos ido a tomar la arrancadilla. Concretamente dentro de un ascensor donde nos quedamos encerrados cuatro editores, dos escritores y dos chicos de New Jersey que se hospedaban allí y cuyos padres esperaron pacientemente los cuarenta minutos que los bomberos (para alegría postrera del personal femenino) tardaron en sacarnos.
- Con Laura Álvarez y Víctor del Árbol. Al fondo se ven, creo, las piernas de Gregori Dolz e Ilya Pérdigo.
- Un selfie elevatorio
- Los aguerridos bomberos de Barcelona
En Sant Jordi (esa descomunal fiesta del libro que es como la Noche de Reyes en Triana pero abarcando media ciudad) hubo oportunidad (y se aprovechó) de comprar libros y conocer o re-conocer a sus autores. Hubo también reparto de Ron Aldea en Rambla Catalunya y en Negra y Criminal, a compañeros y lectores (cada vez me dan mayores alegrías en los encuentros personales) y, también, una agradable sorpresa: Después de despedirme, el Pepe Rubianes inédito que comentamos en La Buena Letra y que con tanto cariño editó Josep Forment, fue el tercer libro de no ficción más vendido. Además, Claudia Calva (autora de algunas de las fotos del ascensor) me obsequió dos libros de relatos (ella sabe lo que me gusta), de Sergio Ramírez e Ignacio Padilla.
- Con Leo Coyote, Anna María Villalonga y una botella de ron
- Una foto de Agustí Carbonel con la gran Ana Portnoy
- Con Matías Meriles y Sanchís (que se pregunta por qué siempre le ponemos su apellido a los malotes).
Y en Cuenca ya se armó el cachondeo, porque Sergio Vera, ese cabecilla negrocriminal, no solo logró reunirnos a todos los que salimos en el programa, sino que el encuentro convocó a muchos amigos queridos de otras zonas de España, como Madrid o León. Por eso pude llevarme la alegría de pasar tiempo con Marta, Rubén, Maribel, Mabi, el Riber, Cecilia y, last but not least, el ínclito Juan Carlos, que me obsequió con uno de esos estupendos cuadernos que hace él como no puede hacer nadie, y con un libro inconseguible de Fernando Marañón.
- Con Paco Gómez Escribano (autor de ‘Yonqui’), explorando la noche conquense. No somos na…
- Media geografía española en los jardines de la Diputación Provincial de Cuenca
- Con Claudio Cerdán en una mesa llamada «Arriba las Palmas».
El de Las Casas Ahorcadas es uno de esos encuentros a los que uno pagaría por ir: un programa apretado pero interesantísimo, buena mesa, mejor paisaje y estupendos, cariñosos y ruidosos amigos que despliegan su pasión por la novela criminal más allá de las mesas oficiales, prolongándolas hasta altas horas de la madrugada.
En fin, acabado por ahora el periplo peninsular. Comienza a prepararse otro encuentro, este isleño, en el que participarán Luis Gutiérrez Maluenda, Andreu Martín, Carlos Álvarez, Eduardo García Rojas y algunos más. Si estás en Tenerife, no te lo pierdas. Si no, intentaré contártelo al volver.